domingo, 11 de septiembre de 2011

Última llamada: Sergio Zamora y Juan Antonio Bernal

Nunca se le había sacado tanto partido a una cabina telefónica. Resulta que una llamada de teléfono puede dar de sí una historia llena de tensión y suspense en la que un perturbado mental obliga a un publicista a sacar a la luz pública todas sus flaquezas y defectos de ser humano, todo ello bajo amenaza de muerte. El perturbado en cuestión, interpretado por Kiefer Sutherland, sólo aparece al final de la película... en persona, puesto que es su voz la que nos acompaña durante la mayor parte del tiempo que dura esta pesadilla cuya víctima es interpretada por Colin Farrell, al que pone voz Sergio Zamora. Tanto él, como Juan Antonio Bernal, que presta su voz al perturbado Sutherland, se enzarzan en unas disputas dialécticas basadas en la coacción a la que es sometida Stuard, el publicista que utiliza la cabina telefónica para llamar todos los días a su amante hasta que en esta ocasión, inmediatamente después de colgar, suena el aparato y el muy pardillo contesta. Ahí empieza su calvario, que le lleva a enfrentarse a un proxeneta y a sus prostitutas, con el resultado de la muerte del proxeneta a manos del perturbado mental, que tiene complejo de redentor universal.

Dicho lo anterior, lo que realmente me interesa de esta película es destacar, cómo no, el doblaje de sus dos protagonistas, arriba mencionados: Sergio Zamora, que interpreta al personaje de Collin Farrell, y Juan Antonio Bernal, que hace lo propio con Kiefer Sutherland, si bien es cierto que la aparición de este último es más bien anecdótica, ya que el grueso de sus intervenciones se basa en la voz. Y en este aspecto, el trabajo de J. A. Bernal resulta inmenso. El actor español consigue plasmar el carácter enfermizo y homicida del asesino que se dedica a espiar a sus semejantes y acabar, bajo pretextos de redentor moral, con la vida de aquellos que no le caen bien. Por su parte, Sergio Zamora también está a la altura de Colin Farrell. Su voz joven y seductora es el tamiz adecuado para modelar todos los sentimientos de angustia, impotencia, miedo y desesperación que le provoca la dramática situación en la que el personaje del perturbado mental le ha colocado.

Última llamada es una película vibrante y ágil que engancha desde el principio gracias a su original planteamiento, tan simple como efectivo. Si a estas consideraciones añadimos el aspecto del doblaje, como acabamos de hacer, acabamos por toparnos con una obra maestra del género del thriller psicológico.

1 comentario:

  1. Para mí el final perfecto hubiese sido verle la espalda al asesino, pero no el careto. Corta todo el punto dramático. Te hace pensar "¿éste? pero si no tiene ni media hostia...". Si hubiese seguido en OFF, perfecto.

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